El apalacamiento, qué es, ejemplos
El apalancamiento es un concepto financiero que se refiere al uso de fondos prestados para financiar una inversión o una operación comercial. En términos simples, es la práctica de utilizar capital prestado para aumentar el potencial de ganancias.
El apalancamiento permite a los individuos o empresas realizar inversiones o adquirir activos que de otro modo no podrían permitirse con su propio capital. Se utiliza comúnmente en el ámbito de las inversiones y en el sector inmobiliario.Aquí tienes un ejemplo de cómo se podría utilizar el apalancamiento de manera efectiva:
Supongamos que estás interesado en invertir en el mercado de valores y tienes $10,000 de capital disponible para invertir. En lugar de utilizar todo tu capital para comprar acciones, decides utilizar un enfoque apalancado y tomar prestados otros $10,000 a través de un margen de cuenta con tu corredor de bolsa. Esto te da un total de $20,000 para invertir.Sin embargo, es importante destacar que el apalancamiento también puede aumentar las pérdidas. Si las acciones hubieran caído un 20%, habrías perdido $4,000 en lugar de $2,000 si hubieras invertido solo con tu capital inicial.
Este ejemplo ilustra cómo el apalancamiento puede magnificar tanto las ganancias como las pérdidas. Si bien puede aumentar las ganancias potenciales, también aumenta el riesgo. Es esencial tener una estrategia de gestión de riesgos sólida y comprender completamente los riesgos antes de utilizar el apalancamiento en cualquier inversión.
El resumen sería:
Sin Apalancamiento (Inversión con Capital Propio de $10,000)
- Capital Inicial: $10,000
- Retorno de Inversión: 20%
- Ganancia: $2,000 (20% de $10,000)
- Capital Inicial: $10,000
- Préstamo obtenido: $10,000
- Total de Capital Disponible: $20,000
- Retorno de Inversión: 20%
- Ganancia: $4,000 (20% de $20,000)
- Ganancia Neta (descontando el préstamo): $2,000 ($4,000 - $2,000 del préstamo)
Sin embargo, recuerda que el apalancamiento también aumenta el riesgo. Si la inversión hubiera tenido un rendimiento negativo del 20%, las pérdidas se habrían magnificado de manera similar.
Es importante comprender los riesgos asociados con el apalancamiento y tener una estrategia de gestión de riesgos sólida antes de utilizarlo en cualquier inversión.
Otro ejemplo aplicado al compra de una vivienda sería el siguiente:
Supongamos que deseas comprar una casa con un valor de $200,000. Tienes un ahorro inicial de $40,000, pero en lugar de utilizar todo tu capital, decides utilizar el apalancamiento a través de una hipoteca para financiar la compra.
Elijes obtener una hipoteca por el 80% del valor de la casa, lo que equivale a $160,000. Esto significa que necesitas financiar $160,000 a través de la hipoteca y utilizarás tu ahorro inicial de $40,000 como pago inicial.
Utilizando el apalancamiento, puedes comprar la casa por completo, aunque solo aportes una fracción del valor total. Con el tiempo, si el valor de la propiedad aumenta, también se amplificará tu retorno de inversión.
Supongamos que, después de algunos años, el valor de la casa aumenta a $250,000, lo que representa un aumento del 25%. Si decides vender la casa, tendrías una ganancia de $50,000 ($250,000 - $200,000). Sin embargo, en términos de tu inversión inicial, tu ganancia se amplificará debido al apalancamiento.Si consideramos tu ahorro inicial de $40,000, tu ganancia de $50,000 representa un rendimiento del 125% ($50,000 / $40,000). En este caso, el apalancamiento ha amplificado significativamente tu retorno de inversión.
Sin embargo, debes tener en cuenta que el apalancamiento también aumenta los riesgos. Si el valor de la propiedad disminuye, puedes enfrentar pérdidas amplificadas y dificultades para cumplir con los pagos de la hipoteca.
Es fundamental evaluar cuidadosamente los riesgos, tener en cuenta los costos asociados con la hipoteca (intereses, seguros, impuestos) y asegurarse de tener capacidad para cumplir con los pagos antes de utilizar el apalancamiento en la compra de una vivienda.
Pero y ¿si no vendo mi propiedad entonces no he ganado nada?
Es cierto, si no vendes la propiedad, no se materializa una ganancia en efectivo. Sin embargo, el aumento en el valor de la propiedad representa un incremento en tu patrimonio neto, lo que se considera una ganancia en términos de valor y potencial riqueza acumulada.
Cuando el valor de una propiedad aumenta, tienes la opción de aprovechar ese aumento de varias maneras:
- Venta de la propiedad: Si decides vender la propiedad, puedes obtener una ganancia en efectivo igual a la diferencia entre el valor actual y el precio de compra. Esta sería una forma directa de materializar tus ganancias.
- Refinanciamiento: Puedes optar por refinanciar tu hipoteca en función del valor aumentado de la propiedad. Esto te permitiría obtener un nuevo préstamo hipotecario por un monto mayor y aprovechar el exceso de capital para otros fines, como invertir en otra propiedad o realizar mejoras en tu propiedad actual.
- Obtener un préstamo con garantía hipotecaria: Si tienes necesidades financieras adicionales, puedes utilizar la plusvalía acumulada en tu propiedad para obtener un préstamo con garantía hipotecaria. El prestamista utilizaría el valor de la propiedad como garantía y te otorgaría un préstamo basado en ese valor.
Además, incluso si no vendes la propiedad, el aumento del valor te brinda un mayor valor neto y un mayor margen para futuras decisiones financieras. Por ejemplo, podrías considerar alquilar la propiedad para generar ingresos pasivos o utilizarla como garantía para futuras inversiones.
Recuerda que el valor de una propiedad puede fluctuar con el tiempo, y el apalancamiento tiene sus propios riesgos. Es importante evaluar el mercado inmobiliario, considerar los costos asociados con la propiedad (mantenimiento, impuestos, seguros) y tomar decisiones informadas antes de decidir mantener o vender una propiedad.
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